Miguel Bosé desempacó en Colombia, un país que siempre ha sentido suyo, desde que era niño. Esta noche se presenta en Medellín como parada obligada de su gira Papitwo, una recopilación de éxitos que, dice, se convirtió en un trabajo de grandes amigos. De una producción tan diversa, cuál es el trabajo discográfico con el que se siente más a gusto. "A gusto me ponen todos. No podría definir ni dos ni tres, es como si me preguntaran cuál es mi libro favorito o mi película favorita". Cómo hace usted para atraer fanáticos de tantas generaciones. "Pues creo que porque el sello Bosé no es solamente una forma de componer, o de entender la música. Creo que se trata de definir un sonido que ha ido evolucionando con los años y que busca siempre ser contemporáneo, de que a partir de la producción siempre suene vigente. La idea es sonar a como suenan las cosas hoy, creo que es una parte mía y que se suma a lo que se hace el estudio". ¿Cómo se elabora el play list de una producción como Papitwo y, específicamente, de la gira? "Creo que se trata de crear una vibra especial, para el espectáculo, para el público. El ideal es contactar con la gente, el orden de las canciones tiene que fluir para ellos. Este orden se mantiene inalterado, porque va ligado a toda la parte técnica, a los códigos de tiempo, al manejo de luces, a la parte informática y gráfica". ¿Cuánto dura la preparación para una gira de esta categoría? "Yo me encierro en una nave a fabricar el espectáculo, el montaje de la estructura, las mezclas y los equipos técnicos por lo menos siete meses. Una vez está listo esto, se realiza un trabajo de teleproducción de la parte musical. Y al tiempo, un mes antes de la gira, definimos cuáles son los nuevos aportes técnicos que se harán durante los shows". Usted recibió hace unos meses un homenaje a su vida y obra en Viña del Mar. ¿Qué sintió esa noche? "Bueno, lo que pasa es que la Quinta Vergara es un lugar muy poderoso, tiene una energía que es única en el mundo, esto lo saben ellos y realmente es un lugar mágico, cuando toda esta gente se manifiesta es impresionante, esa fuerza como que te toca. Eso fue muy emocionante". El álbum Papitwo está la canción La espinita, que es un clásico de la música latinoamericana. ¿Quisiera repetir la experiencia de 11 maneras de ponerse un sombrero? "Pues no sé, ahora estoy componiendo canciones para el próximo álbum que saldrá el año que viene, pero todo puede ser..." ¿Qué conmueve a Miguel Bosé hoy como ser humano? "Pues sin duda, desde hace dos años, la gran sorpresa, el gran pasatiempo y la mejor escuela son mis hijos". ¿Y en términos musicales qué lo sorprende actualmente? "Hay bastantes cosas, no podría mencionar una especial, todo lo que se está moviendo es muy interesante. Escucho sobre todo música dance y allí hay cantidad de recursos, sonidos y producción que manda cosas muy interesantes". Usted estudió arte dramático, y se le ha visto varias veces en el cine. ¿Tiene planes o quisiera volver a actuar? "Pues la verdad es que yo soy músico. No, no soy actor. No encajo en esa profesión, he nacido para hacer lo que hago. No pertenezco a él". Muchos artistas han encontrado en usted un referente, como un padre artístico. ¿Cuál es su papel? "Creo que sobre todo tengo una gran amistad con cada uno de ellos, sobre todo con Juanes y Alejandro Sáenz. Y lo que pasa es que cuando ellos eran niños yo era uno de los artistas que escuchaban y ellos crecieron, irremediablemente, escuchando mi música porque estaba en la radio". Usted hace un tiempo se hizo colombiano. ¿De qué se siente orgulloso? "Mi relación con Colombia es sobre todo familiar. Mi padre le tenía un amor muy grande a este país y siempre tuvo grandes amigos en Medellín. Yo he heredado todo eso".
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