Miguel Bosé está pendiente de sus hijos

 

Miguel Bosé trata de inculcar a sus dos hijos, Diego y Tadeo, un respeto importante por las normas de convivencia y, aunque admite que no le gusta presentarse como un padre autoritario ante ellos, cree que la clave para ser un buen padre es mantener un punto de equilibrio entre la permisividad y la firmeza. ''Creo hasta cierto punto en el dicho de que hay que dejar que los niños se expresen, pero hay que saber también establecer límites. Diego y Tadeo deben jugar, no estar inhibidos y ser totalmente abiertos conmigo, pero también tienen que respetar las reglas e irse a dormir cuando yo se lo digo. Cuando cumplan 18 años podrán hacer lo que quieran, pero mientras vivan en mi casa deben obedecerme'', aseguró el intérprete en una entrevista. ''Diego y Tadeo siempre están conmigo, incluso en el medio de la nada. Mi prioridad es que nunca estemos separados si podemos evitarlo. Tengo claro que transmitirles amor es incluso más importante que enseñarles disciplina'', concluyó.

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