martes, 4 de septiembre de 2012

Miguel Bosé presenta su nuevo disco en El Hormiguero

Antena 3 emite mañana, en prime time, una nueva edición de El Hormiguero 3.0. El espacio presentado por Pablo Motos y producido por 7 y acción recibe la visita de Miguel Bosé.
El cantante y compositor acude a El Hormiguero 3.0 para presentarle a Pablo Motos su esperadísimo ‘Papitwo’ (Warner Music), en el que continúa, como ya hiciera en el multipremiado ‘Papito’, pasando revista a las canciones de su repertorio que han marcado la vida de tres generaciones. En este nuevo álbum de duetos aparecen artistas como Dani Martín, Alejandro Sanz, Joaquín Sabina, Ximena Sariñana, Pablo Alborán, Penélope Cruz o Malú, con la que Miguel Bosé interpreta el que ha sido elegido el primer single del álbum, Linda.
Al igual que pasó con el álbum Papito en 2007, este nuevo álbum de duetos se publicará en dos formatos: uno que contendrá 14 nuevas versiones de 14 éxitos cantados a dúo con grandes artistas nacionales e internacionales y otra “Edición Especial”, un disco doble, que además incluirá un CD extra con 14 duetos hechos para diferentes proyectos de otros 14 artistas.

Miguel Bosé: "Cuando Miguel deja a Bosé, es un hombre sin titulares"

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En él solo repiten colaboración "la familia", explica Miguel Bosé en una entrevista para Efeen Madrid, esto es, su compadre Alejandro Sanz ("Te comería el corazón"), Juanes ("Partisano") y su sobrina Bimba Bosé ("Shoot me in the back"). Se suma una nueva escuadra capitaneada por Joaquín Sabina ("Sol forastero") y Juan Luis Guerra ("Creo en ti"), en un crucero en el que también viajan artistas que, en el caso de Penélope Cruz, Dani Martín o Tiziano Ferro, se quedaron fuera de "Papito" por compromisos profesionales.
Acostumbra a contar que ese disco fue un éxito porque su repertorio, construido tras más de tres décadas en la música, permitió que varias generaciones "celebrasen" y rememorasen sus propias vidas. Es lo que ha sucedido por ejemplo con Tiziano Ferro.
"Me preguntó si estaba libre 'Amiga' y me explicó que, cuando nos conocimos en Puebla (México), él tenía una historia de amor con una chica que directamente tenía una tesis sobre mí y que ésa fue la canción de su relación", relata Bosé. Dice que nuevamente se han quedado fuera gente y temas como para que haya un "Papithree" y cita cortes como "Salamandra" o "Don Diablo", "amigos" como Fito Páez o artistas idolatrados como Caetano Veloso.
"No lo conozco, pero es como si lo conociera, porque llevo toda la vida cantando con él. Para mí es la mejor voz masculina que existe en el mundo", afirma sobre el brasileño. Como en "Papito", las canciones -todas clásicos suyos salvo las inéditas "Decimos adiós" y "Con las ganas de decirte"- han sido actualizadas para que suenen "como compuestas ayer".
A Julieta Venegas, después de cantar juntos "Morenamía", le dijo que nunca volvería a interpretar ese tema, porque sonaba mucho mejor en la voz de la mexicana, algo que le ha vuelto a suceder ahora con Dani Martín. "Creo que es la vez que mejor le he oído cantar", afirma Bosé sobre la versión que realiza de "Te digo amor" el cantante de El Canto del Loco, "que se la apropió".
Casi todas las canciones de su discografía que eran más rápidas ya se incluyeron en el primer "Papito", así que este segundo anclaje suena más tranquilo, en coherencia con una carrera -argumenta- que está construida en un ochenta por ciento por canciones lentas o medios tiempos.
Entre los catorce cortes de la edición estándar (hay otra doble con duetos ya publicados), abundan además los temas previos a su reinvención musical con "Bandido" (1984), como "Linda", su primer gran éxito, cantado aquí junto a Malú, de cuando los críticos más malévolos decían que la suya era "música para chicas". "Con 'Bandido', todo el público que había construido hasta entonces y que era mayoritariamente femenino, desapareció, se suicidaron en masa", recuerda con un humor sobre un disco que le costó su salida de Sony y su fichaje por Warner.
En línea con esa búsqueda continua de nuevos territorios que ha sido su carrera, el diseñador David Delfín mantiene para la portada los motivos marineros del primer volumen, aunque Bosé pasa de "pirata a terrateniente" -se ríe él, que logró las mayores ventas de 2007 y 2008 en España- y su silueta se duplica. Dos son también sus mellizos, Diego y Tadeo, con los que el artista se estrenó literalmente el pasado año como papito. "Mis hijos son inspiración para muchas cosas y estoy muy activo a nivel de composición, pero no ha surgido nada que tenga que ver con ellos", afirma, antes de lanzar un "cuidado, nunca se sabe".
"Los gozo más cuando los desligo de mi carrera. Si no, sería un infierno, llevándolos para arriba y para abajo. Los niños, tranquilos", apostilla. En paralelo con este lanzamiento, Bosé prosigue con una gira del mismo nombre que el 27 de septiembre pasará por Barcelona y el 4 de octubre por Madrid. Es en el directo donde Bosé, el divo, derrocha "generosidad", galas y todas las herramientas para traducir sus discos a colores y temperaturas.
"Ahí es donde puedes ejercer un poco de glamour, porque luego nuestras vidas son de cambio rápido en gasolineras. Bajando de las tablas, cuando Miguel deja a Bosé, es un hombre sin titulares, se pasa el día en el huerto", remacha.


Miguel Bosé lanza 'Papitwo'

Lanza 'Papitwo', un nuevo volumen de grandes éxitos cantados a dúo con artistas como Joaquín Sabina, Alejandro Sanz, Penélope Cruz, Juanes y Pablo Alborán, entre otros. 14 espectaculares duetos con los que Miguel Bosé espera repetir el éxito de 'Papito' cuya gira 'Papitour', que duró casi 3 años, reunió a más de 3 millones de espectadores.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Miguel Bosé cantando a duo es un ‘Papitwo’

Hace cinco años, para celebrar su quinta década de vida, Miguel Bosé creó un álbum de duetos llamado Papito, pues es el sobrenombre que le tienen sus más cercanos amigos.
Lo que él ni su sello discográfico llegaron a imaginar, es que se convertiría en uno de los álbumes más vendidos del artista español con nacionalidad colombiana, en una época que ya no se venden tantos discos como antes, y que contaría con casi diez canciones rotando en las emisoras de Iberoamerica.
Luego de una edición estándar, otra de lujo y una más en vivo, muchos esperaban un segundo volumen, pero Miguel Bosé se tomó su tiempo y ahora, este martes será el lanzamiento mundial de esta nueva propuesta con 14 duetos.
Este Papitwo, dentro de sus particularidades, cuenta dos canciones nuevas, una de ellas compuesta por Eduardo Cruz , y que Bosé canta a dúo con la reconocida actriz española Penélope Cruz. La segunda, Me quedo con las ganas, es de Juan Mari Montes y Ovidio López, interpretada junto a Helen de Quiroga.
Dos voces
Con la artista mexicana Ximena Sariñana interpreta Aire soy, que originalmente se publicó en el álbum Salamandra (1986). “Me encanta porque su voz tiene corteza”, explica. “La escuchas y a veces parece como si fuera una niña de 12 años”.
Otro éxito, Creo en ti, hace parte de este álbum, ahora junto a Juan Luis Guerra , por lo que es transformarlo aquí en bachata y dotarlo de cierta dimensión espiritual, casi como una plegaria.
Juanes, con quien interpretó Nada particular en Papito, repite ahora con Partisano, siendo una carta de despedida que un soldado escribe a sus padres ante la batalla de Gallipolli (Turquía, 1915), una de las mayores y más infames matanzas de la Primera Guerra Mundial. Otro de los que repite es Alejandro Sanz, ahora con Te comería el corazón, una canción del álbum Bajo el signo de Caín (1993).
Quien sin duda no pudo estar en Papito, pero sí se hizo en Papitwo, es Joaquín Sabina, con quien interpreta Sol forastero. Aquí se desquita con creces, aportando su toque burlón y garganta cazallera a esta sátira contra los vicios del imperio yanqui.

Miguel Bosé como jurado de 'La Voz' mexicana

Los rostros españoles están de moda. Solo hay que dar un repaso a los estrenos más deseados de las cadenas latinoamericanas para comprobar que los artistas nacionales serán un gran reclamo. Miguel Bosé, Marta Sánchez y Maxi Iglesias ('Física o química') se irán este otoño a hacer las Américas para participar en 'talent shows', aunque no serán los primeros en conquistar las televisiones del otro lado del Atlántico. México se ha convertido en un importante destino de trabajo.
El cantante Alejandro Sanz le pasa este año el testigo a Miguel Bosé como jurado de 'La Voz' mexicana (Televisa), después de descubrir al ganador de la pasada edición. Esta función no le resulta desconocida a Bosé tras su paso por 'El número 1' (Antena 3), aunque en este proyecto cambiará a Ana Torroja por su amiga Paulina Rubio como acompañante en el jurado. Junto al chileno Beto Cuevas y la mexicana Jenny Rivera formarán el cuarteto de asesores. Se trata del mismo programa que Telecinco presentó hace unos días con David Bisbal, Rosario Flores, Melendi y Malú como 'coaches' de los participantes.
Tampoco será la primera vez que Bosé se ponga delante de las cámaras extranjeras. En 2002, presentó 'Operazione trionfo' -el 'OT' italiano- y en este mismo país, siete años después, participó de manera puntual en la búsqueda de nuevos talentos para 'Factor X'. El músico ha tenido que hacer un alto en su gira para presentar este programa y escoger a los participantes. A partir de noviembre tendrá que instalarse definitivamente en el país azteca para comenzar con las grabaciones en directo, que durarán hasta final de año. La presentadora del 'reality', la mexicana Rebecca de Alba, declaró que Miguel Bosé está encantado con la idea de vivir en México, un país al que «le debe su carrera». «Es un hombre muy agradecido» y su manera de devolver este afecto a sus seguidores es «vivir tres meses aquí con toda su familia».

domingo, 2 de septiembre de 2012

Miguel Bosé presenta su nuevo disco 'Papitwo'


Papitwo es un registro predecible. Es un disco necesario en la historia de Miguel Bosé, no porque el artista español tenga la obligación de cumplir con un número específico de producciones, para eso empezó desde muy joven a publicar y ya tiene una cifra que envidiaría cualquier músico en Iberoamérica, sino porque se sabía que lo iba a realizar.
El éxito que le representó Papito fue rotundo: una cifra aproximada de 1,5 millones de ejemplares vendidos, una de sus giras mundiales más aclamadas y la presencia de voces destacadas respaldando su trabajo, ya de por sí vendedor. Paulina Rubio, Shakira, Ana Torroja, Amaia Montero y Ricky Martin fueron algunas de las personalidades seleccionadas por el español para acompañarlo en un trabajo retrospectivo con algunas de sus creaciones más emblemáticas vestidas con el traje de la modernidad.
Miguel Bosé lanzó Papito el 20 de marzo de 2007 y durante casi tres años estuvo mostrándolo en los rincones a los que su música lograba acceder. Ahí, cuando el triunfo estaba listo y la fórmula fácil hubiera sido aparecer con la segunda parte de la saga, compuso letras, estructuró melodías y se lanzó al vacío con el paracaídas de Cardio, que resultó apropiado para la escena nocturna y para la rumba por su corte discotequero.
Cuando la efervescencia bajó, cuando el cauce fue menos caudaloso y el eco mucho más silencioso, entonces sí optó por publicar la continuación de ese registro masivo y exitoso. Lo llamó, como era lógico, Papitwo y para su desarrollo escogió otros temas clásicos de su repertorio a los que les hizo nuevos arreglos y compartió la experiencia de interpretarlos con personajes que en los últimos años han estado muy cerca de su carrera musical.
El tema escogido como sencillo para romper el hielo en la radio fue Aire soy, que en la década de los 90 marcó la relación de Miguel Bosé con el pop para moverse y para inundar los locales nocturnos. En esta oportunidad lo acompaña en su ejecución la mexicana Ximena Sariñana, quien le aporta un halo consentidor; ella tiene sobre sus hombros el peso de los coros que se escuchan de comienzo a fin.
En el disco, que saldrá a la venta el martes 4 de septiembre, Aire soy es la segunda canción, luego de la nueva adaptación de Linda, sin duda una de las creaciones que más se añoraba desde que asumió la empresa de darle otro matiz a sus composiciones. La española Malú, cuyo verdadero nombre es María Lucía Sánchez Benítez, lleva la voz principal en esta suerte de lamento al que ella no le cambia el género.
Aparece después el dominicano Juan Luis Guerra en Creo en ti, una versión que comienza con percusión de bolero y después de transforma en una bachata desacelerada. En ella Bosé va teniendo una participación paulatina. El cuarto tema es Decirnos adiós, con la participación especial de la actriz Penélope Cruz, quien durante la primera mitad de la canción se roba el protagonismo hasta que ambos cantan el coro y luego le cede el rol al dueño del registro.
De la comedia La magia de Broadway, el español sacó a la cantante Helen de Quiroga y con ella compartió la canción Me quedo con las ganas, un tango simulado que luego asume acordes de balada y termina con percusión menor y bandoneón. El siguiente track es Partisano, en la que se nota la participación del colombiano Juanes, no sólo por su presencia vocal sino por las guitarras rockeras. Aquí los dos cantan los coros más agudos.
Pablo Alborán canta junto a Bosé el tema Puede que y le da paso a una de las contribuciones más exóticas del disco, pues salta al ruedo el italiano Jovanotti haciendo sus aportes característicos en la pieza Mirarte, una versión muy acorde con la propuesta dance del álbum Cardio.
Joaquín Sabina contribuye con el rock y la ronquera en Sol forastero, uno de los temas más pesados de Bosé, compuesto en tono de protesta y que marcó el comienzo de los años noventa para el artista español. Los efectos en las voces de ambos comandan esta versión especial, que deja el camino despejado para que Dani Martin exponga Te digo amor, un viaje con un prólogo de cuerdas.
Amiga, otra de las ausentes en la primera parte de Papito, es interpretada en esta ocasión por Tiziano Ferro y Miguel Bosé. Se trata de una adaptación bien distante de la original, por supuesto, más madura con guitarras, menos percusión y bandoneón.
Para el cierre del trabajo discográfica, el español escogió tres temas contundentes: un dance con Shoot me in the back, al lado de Bimba Bosé; Duende, con el mexicano Aleks Syntek, también discotequera, y la balada Te comería el corazón.
Bosé está de vuelta, recargado, con arreglos nuevos para historias conocidas.

martes, 28 de agosto de 2012

Miguel Bosé: 'Los hombres somos niños grandes'

Aunque el artista tuvo la oportunidad de criarse en un ambiente intelectual, rodeado de grandes nombres como Pablo Picasso o Ernest Hemingway, Miguel nunca perdió su inocencia infantil, cualidad que aún conserva a sus 56 años.
"El hombre nunca pierde esta condición, siempre se queda en una edad, pueden ser los siete, ocho, nueve, diez u once años, pero se para en un niño y ahí se queda. Así que no es difícil no perder esta condición de Peter Pan. Lo que es realmente difícil es deshacerse de ella. Somos unos niños grandes", declaró al Magazine de La Vanguardia.
Sin embargo, el cantante procura vivir el presente, ya que su infancia es un tesoro que prefiere guardar en la intimidad de su memoria.
"De mi infancia no hablo porque es un apartado reservado. Hace tiempo que decidí que la familia, las relaciones personales, las amistades, son un templo sagradísimo. Cuando me preguntan sobre ello me voy al silencio", espetó cuando le preguntaron sobre su niñez.
De lo que no le importa hablar es de las personas que han dejado huella en su vida y, que de alguna manera, también han "marcado" sus pasos.
"Mi abuela materna, mi profesor de latín, mi tata y ahora, claro, mis hijos. Todos ellos me marcan y me marcarán. Ellos han sido determinantes respecto al bagaje de información que he llegado a tener", reveló el cantante
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Miguel Bosé "El hombre nunca deja de ser un Peter Pan" 1º parte

Explícito y reservado a la vez, Miguel Bosé, este niño de 56 años, sigue encaramado en el árbol de la música, exprimiendo la aventura personal. Armado de energía para un calendario de actuaciones que empezó en Marbella a principios de agosto y termina, de momento, en Zaragoza a mediados de octubre, el cantante presenta el nuevo álbum, Papitwo, en el que comparte otra vez sus temas con un nutrido cartel de voces amigas. La gira incluye plazas como Algeciras, el festival de Cap Roig en la Costa Brava, Cambrils, Sevilla, el Palau Sant Jordi de Barcelona y Madrid. A partir de otoño, la compañía cruza el Atlántico y emprende una primera gira por Latinoamérica. En Papitwo destacan los duetos que Bosé interpreta junto a Penélope Cruz, Joaquín Sabina, Malú, Alejandro Sanz, Juan Luis Guerra, Juanes y su sobrina Bimba.

Llegados a su casa de Somosaguas, antes de encender el micrófono, un ejército de perros sigue a Miguel hasta que, pacientemente, los conduce a buen recaudo para hallar mayor tranquilidad. Durante un plácido mediodía de julio, en el protegido retiro de la estancia madrileña, agotando el último día antes de arremangarse para los ensayos de los próximos conciertos, el artista conversa animadamente. El jardín, compendio de huerto, prado y bosque, tiene un espacio reservado junto a la piscina. Resguardados del sol, bajo la sombra de unas acogedoras cañas posadas en una techumbre de hierro, alrededor de una mesa de azulejos, los pensamientos fluyen al compás de la naturaleza. La brisa, caprichosa, envuelve los momentos.

Parece un hombre grave cuando sólo transmite seriedad, incluso en los instantes en que se le nota colmadamente satisfecho y preso de una alegría interior con la que convence al interlocutor. Pasado el engorro de las inevitables fotografías, las palabras brotan más sosegadamente. No hay prisa. De repente, mira al cielo y descubre el vuelo de un águila del que hace partícipe a la concurrencia. Mientras saborea la libertad del animal como si fuera la propia, Bosé regresa a las preguntas como si fuera un acto de continuidad mientras que el ave, pasajero circunstancial, desaparece tras el alto azul.

En abril del 2011 el cantante anunció a través de Twitter y Facebook que sus hijos Diego y Tadeo, nacidos de una madre de alquiler fuera de España, ya habían cumplido un mes. El alma transparente y el carácter fluido, nada rencoroso, se expresan a través de una mirada directa y decidida. Así, los ojos clavan las frases como alfileres y, cuando buscan la certeza de una respuesta no tan instantánea, apenas dan un par de giros para barrer la frente y posarse de nuevo en el camino de una sintaxis concluyente, de un estilo muy personal. Los 56 años de Miguel Dominguín Bosé, holgadamente bien llevados, empezaron, precisamente, en 1956, el 3 de abril, y en Panamá.

Es usted internacionalista. ¿Cuántos pasaportes tiene?Todo es consecuencia de la constancia y de la profundidad con que he vivido en cada momento. Aunque nací en Panamá, no tengo el pasaporte panameño, pero sí tengo pasaporte español y pasaporte colombiano. Primero, porque yo me siento español, lo soy por los cuatro costados. Digamos que lo soy en cuanto a raíces, aunque he crecido en una cultura variada, italiana por parte de mi madre, por lo que he recibido influencias y educación italiana, también influencias y educación española y, finalmente, francesa porque estudié en el Liceo Francés. En este sentido poseo una cultura amplia y universal. Conservo el pasaporte colombiano por razones profundas. Mi padre vivió en Colombia la infancia y la adolescencia. Creció en Medellín. Yo mantengo allí, junto con Juanes, la fundación Paz Sin Fronteras.

Los lazos con Latinoamérica, entonces, vienen de lejos.Son países fieles y leales que suponen además una magnitud de mercado considerable. Hay una parte importantísima de nuestra cultura cuya raíz está allí. Si no conoces aquella realidad, no comprendes la dimensión de la cultura de aquí.

Toda su vida ha estado de acá para allá. ¿Se siente un nómada?Me siento nómada desde siempre. Yo soy hijo de torero, y los toreros no viven en las ciudades sino en el campo. Con mi padre nos pasábamos una parte del año en la provincia de Jaén y la otra parte en la de Cuenca. Yo he conocido lo que es la trashumancia, ir de aquí para allá como algo consustancial a mi tipo de vida.
Defina en un eslogan la salida del nuevo disco y la gira de verano.Mi nuevo trabajo, Papitwo, está en la línea de confirmar que la serie continúa, es decir, puede que venga un Papito 3, porque amigos a los que invitar y material los hay de sobras. Llegados a este punto, yo sé que falta gente, que puede haber más… Todo empezó por un reto que consistía en revisitarme, en realidad ha sido un proyecto de continuidad, que ha resultado muy divertido por el simple hecho de construirlo. Cuando empecé, me preguntaba: ¿me seguiré creyendo lo del pasado, lo que he estado haciendo durante treinta años de carrera? Al preparar el primer proyecto de Papito puse en la mesa los veinte álbumes que llevaba grabados y una copa de whisky así de grande, por si acaso. Así, me pregunté el porqué de los progresos, las músicas… Al final, la copa quedó intacta. Me fui enriqueciendo y salí fortalecido porque comprobé la coherencia que había tenido toda mi carrera. Te aseguro que pude dormir tranquilo, porque lo importante es poder dormir tranquilo. Todo te cuadra, ves como se moldean tus amigos a la idea. Siempre digo que Papito fue el concierto de la gente. La gira duró caso tres años.
Papitwo es también un trabajo en el que aparece tremendamente arropado. ¿Teme usted a la soledad?Es que creo que no se está solo nunca. Si uno está solo, en el fondo, es porque quiere. Siempre estás acompañado. Otra cosa son las posturas que alguien quiera tomar, posturas existenciales o pseudosuicidas, para vender algo… Yo no me he sentido nunca así. Los únicos momentos en que estoy solo son los que he querido, sea para leer, para escribir, para dormir. Momentos saludables. Hay cosas que sólo puede hacer uno. Los momentos de soledad, si acaso, son sólo momentos orgánicos.
¿Cómo anda de salud el pop a los 56 años?La salud del pop está fenomenal. El pop es el estilo de música que más se hibrida, el más descarado, porque salta fronteras…
Oyendo los temas de su nuevo álbum, se diría que se adapta como un guante a los compañeros con los que canta a dúo.Los proyectos de Papito tratan de acercar fronteras. Los duetos sólo puedo entenderlos de esta manera. A los amigos y las amigas que cantan conmigo, precisamente, lo que les pido es que se queden en su mundo. Luego, se trata de encontrarnos. Cada caso es distinto.

¿Hacia dónde dirige usted ahora su carrera? El primer Papito constituía el repaso a mis entonces treinta años de carrera, después grabé el disco Cardio y con esto acabó mi contrato con la compañía Warner. Cuando me llamaron para un nuevo proyecto me lo pensé y puse mis condiciones. Tenía ya a mis dos hijos y debía adaptar mi agenda a la nueva situación. Papitwo lo he hecho en menos tiempo. Empezamos a hablarlo y nos pusimos a trabajar en octubre. Hasta enero fueron saliendo los temas. Además estamos en unos nuevos tiempos, y yo también quiero un momento nuevo. Las industrias musicales están muertas, y las que no se dan cuenta ya lo comprobarán dentro de nada. Ahora existen nuevos soportes. Como mi patrimonio es el patrimonio de las ideas, he fabricado distintos frentes para mi proyecto, hasta seis frentes que van del dance al pop…

¿Qué otros proyectos tiene?De todo tipo, desde ideas para ponerme a escribir hasta un montón de sugerencias para poner en imágenes… Yo creo que estamos viviendo un nuevo Renacimiento.

Diga las tres o cuatro personas que le han marcado a fuego en la vida.Mi abuela materna, mi profesor de latín, mi tata… y ahora, claro, mis hijos. Todos ellos me marcan y me marcarán. Ellos han sido determinantes respecto al bagaje de información que he llegado a tener.

¿Qué escribiría en el espacio de una postal sobre su infancia?Nada. De mi infancia no hablo porque es un apartado reservado. Hace tiempo que decidí que la familia, las relaciones personales, las amistades, son un templo sagradísimo. Cuando me preguntan sobre ello me voy al silencio.
¿Es bueno tener siempre algo de Peter Pan?Sí, es bueno. El hombre nunca pierde esta condición, siempre se queda en una edad, pueden ser los siete, ocho, nueve, diez u once años, pero se para en un niño y ahí se queda. Así que no es difícil no perder esta condición de Peter Pan. Lo que es realmente difícil es deshacerse de ella. Somos unos niños grandes.


Miguel Bosé, reportaje 2º parte

¿Y las mujeres, no? Las mujeres maduran constantemente, son totalmente distintas.
¿Los años, la madurez, le restan a uno procacidad? Una cosa es el cuerpo y otra la mente. Hay gente de treinta años que ya es completamente vieja, y en cambio personas de setenta años pueden ser perfectamente jóvenes. Yo soy de los que tienen la dicotomía entre el cuerpo y la mente. Por una parte, el cuerpo se cubre de años, de cicatrices, y por otro lado, la memoria se hace selectiva. La mente y el espíritu están hechos de una curiosidad sin límites, pero a menudo cada uno va por su lado. El físico, por su parte, tiene otro tipo de respuestas. Yo me relaciono con los amigos de mi edad, naturalmente, pero también con personas mayores que yo y con otros que son más jóvenes. Quizá la mayoría con la que más contacto tengo son de este último grupo.

¿Qué recuerdo destacaría de su padre?La ternura.

¿En qué le ha influenciado más su madre?En el ADN. Ahí está todo.
Sus hijos tienen ya más de un año. ¿Cómo se siente? Ante todo, soy un ilegal por lo que hice, lo cual me encanta. Es decir, soy un padre soltero. Mis hijos los tuve fuera de aquí. Estos procedimientos en España no están regulados.
Se diría que es usted todo un padrazo.Me siento extraordinariamente bien. Me gusta ser padre. Es una decisión que tomé tarde en mi vida. Ajusté el momento para adaptar mi agenda a la nueva situación. He tomado un compromiso total con ellos. Antes veía a mis amigos haciendo ñoñerías con los pequeños y ahora me veo igual o peor que ellos porque estoy haciendo lo mismo.

¿En qué momento se le enciende la chispa por la música?Cuando mi canción Linda se convirtió en un éxito. Y más que la sensación de que aquello me despertaba una vocación fue intuir que se me abría un filón de dinero. A partir de esto, me tomé la profesión muy en serio y pronto llegué a sentir de verdad una pasión auténtica por la música.

¿Imagina que hubiera podido dedicarse a otra cosa en la vida?Lo que de verdad me atraía era la vida submarina. Yo, en realidad, quería ser biólogo marino, oceanógrafo… Me gusta mucho bucear.
Pero cuando estalló el éxito de Linda usted ya era mayorcito. ¿No había sentido la vocación musical antes?Bueno, de pequeño había cantando en la escuela, con otros compañeros habíamos formado un grupo musical. Pero cuando acababa de estudiar en Londres tenía diecinueve años. Me atraía la comedia musical. Al mismo tiempo me pidieron hacer cine e hice pequeños papeles en varias películas. De repente, lo recuerdo bien, en una fiesta para el cantante Neil Diamond, me pidieron si quería grabar un disco. Entonces, yo, como los adolescentes que le dicen que sí a todo, dije que sí, pero sin un entusiasmo excesivo, y poco a poco, a partir de ahí, empecé mi carrera.
Cuénteme las veinticuatro horas de un día ideal.Depende de donde esté y depende del día. No tengo preconcebido un día ideal para mí, como tampoco tengo un humor constante. Un día, de repente, me desplazo continuadamente de aquí para allá, otro día me meto en el huerto y el jardín y no paro de trabajar mañana y tarde, porque, claro, yo no juego al golf… Otros días me apetece componer y escribir. Cada día es distinto para mí, tampoco por las mañanas desayuno siempre lo mismo. Mi vida es muy abierta. Piense que soy hijo de torero.
Pero usted no ha toreado nunca.Pues… no, no he toreado. Fíjese, me ha hecho dudar.
¿Se podría vivir sin bancos?¿En qué sentido? ¿Así, con el culo en el suelo, y a la intemperie? No se podría vivir. Estamos tan acostumbrados y lo tenemos tan asumido, que prácticamente sería imposible. Sí que tenemos derecho a vivir con bancos de mejor calidad financiera. En estos momentos, todo va para atrás. Tal como están, los bancos deberían llamarse como siempre se había llamado a su actividad, que es la de los usureros. La economía, al final, ha ganado el pulso a la política. Yo creo que hay que exigir a los bancos que tengan una mejor calidad de servicio.
Del mismo modo, ¿se podría vivir sin jueces y sin políticos?Hombre… Prácticamente sin políticos ya estamos viviendo. Y sin jueces, casi. Todo está en manos de los bancos. En las próximas elecciones ya me da igual coger una papeleta que otra, porque al final, se trate de un partido o de otro, demuestran la misma ineficacia. La clase política es tremendamente débil. Débil y tóxica. Tiene que ser relevada pero ya, ­inmediatamente.
¿Pueden peligrar la educación y la salud?Claro que pueden peligrar. Es más, ya están en peligro. En momentos como los que estamos viviendo, hay cosas que no hay más remedio que someter a decisiones drásticas, pero otras no deberían ni cuestionarse. En un contexto en que todo sube, menos los sueldos, y nos instan a consumir hay que calibrar muy bien de qué modo se interviene en los recortes. La educación es el futuro de un país, y la sanidad es un derecho. El trabajo, el derecho a la vivienda, a un buen retiro, son irrenunciables.

Y la armonía entre naturaleza y animales, ¿también está en alarma roja?La naturaleza y los seres vivos forman parte de este mismo sistema de vida. No se puede desvincular una suerte de la otra.

¿Resulta pesado ser famoso?Es que yo no he conocido otra cosa en mi vida. Nací en una familia de famosos y siempre he estado bajo los focos, es un aspecto que tengo muy integrado. Si a esto le añades la cosecha de un cierto éxito, al final adoptas esta situación como regla y no te planteas otra cosa.
¿Es importante para un artista asumir plenamente la faceta de empresario?No es una cuestión imprescindible, pero hay que ser conocedor de los pormenores de tu actividad, es básico. Cuando te adentras en ello llegas a la conclusión de que tienes que asumir esta dimensión del oficio. Lo más importante, sobre todo, es saber conformar equipos y delegar funciones.
Estudió interpretación de joven, pero tardó en demostrarlo en el cine.Siempre, desde joven, he seguido haciendo cine, pero hace ya quince años que no. Creo que demostré, y especialmente me demostré a mí mismo, lo que era capaz de hacer y ya está. He hecho cine, he hecho teatro, sé que puedo interpretar un papel, pero también sé que esto no es exactamente lo mío.
¿Como vive un niño entre Visconti, Picasso, Hemingway, Sophia Loren…?Muy bien. Un niño siempre lo pasa bien y con lo de siempre, jugando, correteando… Yo no sabía entonces quienes eran. Décadas después, claro, me enteré de lo que representaban todos ellos.

Aparte del oficio, ¿qué música le interesa en especial?
Los clásicos. Yo me he educado especialmente en la música clásica, que siempre he escuchado y siempre he admirado.

¿Qué compositores?Pues los básicos, Bach, Mozart, Beethoven, Brahms. También me gusta mucho la ópera, quizá por mis vínculos con Italia. Sobre todo, los milaneses, las obras de Puccini, Verdi, Bellini…
¿Le atrae el jazz?Sí, pero no todo el jazz. Hay ciertos estilos y autores en los que no entro. También me pasa con el rock, como también me pasa con mi propio estilo de música, el pop. En jazz, por ejemplo, el compositor y pianista Thelonious Monk es un autor de fondo, un autor ciertamente difícil, pero que cuando lo escucho me resulta exquisito. Una pieza o te gusta o no te gusta. Nunca me pregunto por las razones, es una cuestión de piel.
¿Tendrá sus preferencias literarias?Me inclino especialmente por la novela y la novela del siglo XIX que es donde creo que se encuentra lo mejor que ha dado el género. Especialmente los franceses y los rusos, Zola, Dumas, Dostoyevski, Tolstói…
¿Cómo se ve a sí mismo en un ­autorretrato?Se lo digo en dos palabras, Miguel y Bosé. Vivo estas dos personalidades. A Miguel no lo conoce todo el mundo, forma parte de lo que es mi vida personal. Bosé es la imagen que la gente tiene de mí. Me gusta pasear, prefiero el campo a la ciudad, y no es que adore especialmente cocinar, pero tengo que hacerlo.